En los últimos años, muchos pequeños ahorradores han visto como su capital iba perdiendo poder adquisitivo debido a la inflación y a los bajos intereses que ofrecen las cuentas bancarias tradicionales.
Por eso, cada vez son más los que buscan inversiones rentables tanto para proteger como para hacer crecer su capital, tanto a corto como a largo plazo.
Aunque mantener nuestro dinero en una cuenta puede parecer más seguro, lo cierto es que, en el contexto económico actual, lo único que conseguimos dejando nuestro dinero inmovilizado en una cuenta corriente es que pierda valor cada día debido a la inflación y a la subida del IPC.
En cambio, si invertimos en los productos financieros adecuados, podemos generar beneficios que no sólo contrarresten la pérdida de valor de nuestro capital, sino que, además, nos ayuden a obtener beneficios para disfrutar de un futuro más próspero y estable.
Pero, ¿cuáles son los factores que debemos tener en cuenta? ¿Existen inversiones rentables en las que no exista posibilidad de pérdida? A continuación, te explicamos con todo detalle cuáles son algunas de las inversiones más rentables actualmente para que puedas invertir tu dinero de la forma más inteligente posible.
¿Por qué invertir tu dinero?
Invertir no es solo una cuestión de ganar dinero extra; es una estrategia para proteger el poder adquisitivo de tu capital a lo largo del tiempo. En un contexto de inflación creciente, el dinero que guardas bajo el colchón o en una cuenta corriente no solo pierde valor de manera directa, sino que se convierte en una oportunidad desperdiciada.
Pero, ¿cómo podemos hacerlo bien? La respuesta está en encontrar las inversiones rentables adecuadas a nuestras metas. Al invertir de manera estratégica, no solo tenemos la posibilidad de aumentar nuestro patrimonio, sino también de tener más control sobre nuestras finanzas.
Por ejemplo, imagina que ahorras 100.000 euros durante 10 años. Si este dinero está guardado en una cuenta corriente con una rentabilidad muy baja (o nula), al cabo de una década habrías perdido poder adquisitivo debido a la inflación. En cambio, si decides invertir ese dinero en acciones de la bolsa, por ejemplo, tu capital puede crecer considerablemente.
No se trata solo de ganar dinero, sino de optimizar tus recursos y generar beneficios a partir de ellos. De esta manera, tu dinero trabajará para ti en lugar de quedarse estancado.
Aspectos tener en cuenta antes de empezar a invertir
Antes de lanzarte al mercado de las inversiones, es importante que tengas en cuenta varios factores que determinarán el éxito o el fracaso de tu estrategia. Con la información correcta y una estrategia bien planificada, puedes aumentar considerablemente tus probabilidades de éxito.
Establece tus metas financieras
Es muy importante que tengas claras cuáles son tus necesidades y que definas cuál es tu propósito. ¿Quieres aumentar tu capital para la jubilación? ¿Prefieres disfrutar de una fuente de ingresos pasivos a corto plazo? ¿O tal vez quieras realizar una inversión con un horizonte temporal más amplio en propiedades inmobiliarias?
Dependiendo de qué es lo que quieras conseguir, deberás elegir el tipo de inversión más adecuado. Si quieres empezar a preparar un colchón de dinero para tu jubilación dentro de 30 años, puede que estés dispuesto a asumir una mayor volatilidad en productos de renta variable. En cambio, si lo que quieres es invertir para comprar una vivienda en unos años, es mejor que te decantes por productos más estables.
Perfil de inversor
Esto implica saber qué nivel de riesgo estás dispuesto a asumir, tanto por tu capacidad económica como por tu tolerancia emocional. Algunas personas prefieren tener una mayor sensación de seguridad mientras que otras están dispuestas a optar por alternativas más arriesgadas si con ello pueden obtener una mayor rentabilidad. Tu perfil como inversor determinará cuáles son las opciones más adecuadas para ti.
Horizonte temporal
Si tienes previsto utilizar el dinero en los próximos 3-5 años, lo más adecuado sería invertir en productos menos arriesgados y con una alta liquidez. En cambio, si se trata de una inversión a largo plazo, puedes permitirte arriesgar más en busca de una mayor rentabilidad, como las acciones de la bolsa.
¿Se puede invertir sin riesgo?
Cualquier opción de inversión conlleva cierto nivel de riesgo, incluso aquellas que se consideran más seguras. Es cierto que hay algunos activos que ofrecen una rentabilidad baja pero más estable, como los depósitos bancarios, las materias primas y los metales preciosos, como el oro o la plata.
Sin embargo, esto no quiere decir que no haya peligro. Por ejemplo, aunque la probabilidad de que un gobierno de un país solvente como Alemania no pague su deuda es extremadamente baja, no se puede garantizar al 100% que no ocurra un imprevisto.
Por eso, es fundamental aprender a gestionar las potenciales pérdidas y adaptarlas a nuestro perfil y a nuestras metas financieras.
Por ejemplo, aunque los bonos ofrecen una rentabilidad más baja, son mucho menos volátiles que otras opciones. En contraposición, encontramos otros productos como las acciones de la bolsa o las criptomonedas, que pueden ofrecer mayores beneficios, pero también una mayor inestabilidad.
Las inversiones más rentables y seguras a largo plazo
Invertir a largo plazo es una de las opciones más efectivas para generar ingresos de forma segura y estable en el tiempo. A continuación, te dejamos algunos de los activos que han demostrado ser más confiables a lo largo de los últimos años. Productos que, aunque es cierto que no ofrecen retornos espectaculares a corto plazo, son ideales para inversores que buscan estabilidad y una rentabilidad constante.
Bonos del Estado
Este tipo de productos son una de las mejores inversiones a largo plazo. Un tipo de activo de renta fija emitido por el gobierno que ofrece beneficios periódicos y la recuperación del capital invertido al terminar el plazo pactado. Lo que lo convierte en una de las opciones más seguras para los inversores a largo plazo.
Características
- Renta fija: los pagos son predecibles, con una tasa fija o variable mientras dure del bono.
- Emisor confiable: emitido por gobiernos con alta solvencia.
- Plazos largos: suelen tener plazos de vencimiento que van desde los 5 años hasta 30 años o más.
Ventajas
- Seguridad: los bonos de gobiernos estables tienen menos posibilidades de impago.
- Rentabilidad predecible: el inversor sabe previamente el beneficio que va a obtener, lo que permite planificarse mejor a largo plazo.
- Diversificación: ideal para equilibrar carteras con activos más volátiles, como las acciones de la bolsa.
Riesgos
- Inflación: la rentabilidad fija puede quedar difuminada por la inflación, especialmente en periodos de inflación.
- Tipo de interés: si las tasas de interés suben, los precios pueden bajar, afectando a su valor en el mercado secundario.
- Crédito: aunque la posibilidad de impago es baja en países solventes, sigue existiendo la posibilidad de que el emisor no pueda hacer frente al pago.
Fondos de inversión
Otra de las mejores inversiones a largo plazo son los fondos de inversión. Vehículos colectivos en los que un grupo de inversores aporta su dinero para invertir en una cartera diversificada de activos, pudiendo incluir acciones de bolsa, bonos y otros instrumentos financieros.
Características
- Diversificación: podrás invertir en una gran variedad de activos, reduciendo el riesgo global de la cartera.
- Gestión profesional: un equipo de gestores profesionales selecciona los activos en los que invertirá el fondo.
- Liquidez: en función de las condiciones del mercado, puedes comprar y vender participaciones.
Ventajas
- Accesibilidad: dependiendo del fondo, puedes empezar a invertir con cantidades pequeñas, desde 100€ o 1.000€.
- Diversificación automática: invertir en fondos de inversión permite elegir entre numerosas alternativas, reduciendo los peligros de la compra de un único activo.
- Gestión profesional: son administrados por profesionales que toman decisiones basadas en el análisis del mercado.
Riesgos
- Mercado: el valor puede verse afectado por las fluctuaciones del mercado financiero.
- Gestión: la rentabilidad depende de la habilidad del gestor para elegir los activos más adecuados.
- Costes: algunos fondos tienen comisiones que pueden reducir la rentabilidad con el tiempo.
Inversión en vivienda
Sin duda, una de las inversiones más rentables en la actualidad son los bienes inmuebles, que garantizan una rentabilidad constante.
Las inversiones en bienes raíces pueden ser desde la compra directa de propiedades para alquilar hasta la participación en fondos de inversión inmobiliaria (REITs).
Características
- Propiedades tangibles: las viviendas o locales comerciales son activos físicos que tienden a revalorizarse con el tiempo.
- Ingresos pasivos: podemos obtener ingresos recurrentes a través del alquiler.
- Diversidad de opciones: podemos invertir tanto en propiedades residenciales como en locales comerciales, en función de nuestras preferencias.
Ventajas
- Apreciación del capital: con el tiempo, las propiedades suelen aumentar su valor.
- Rendimiento constante: los alquileres proporcionan ingresos periódicos, además del posible aumento del valor del inmueble.
- Refugio frente a la inflación: la inversión inmobiliaria puede funcionar como un instrumento de protección contra la inflación, ya que los precios de los inmuebles tienden a subir con el tiempo.
Riesgos
- Liquidez baja: la venta de una propiedad no es inmediata y puede tardar meses o incluso años en llevarse a cabo.
- Gastos y mantenimiento: las propiedades tienen ciertos costes de mantenimiento, seguros e impuestos, que pueden reducir las ganancias.
- Mercado inmobiliario: el valor de los inmuebles puede verse afectado por crisis económicas o burbujas inmobiliarias.
Planes de pensiones
Los planes de pensiones son una de las mejores inversiones para aquellos que buscan crear un fondo de ahorro de cara a su jubilación. De esta forma, es posible generar una renta estable una vez que hayamos dejado de trabajar.
Características
- Ahorro a largo plazo: están pensados para obtener beneficios el largo plazo, con periodos de más de 10 o 20 años.
- Deducción fiscal: las aportaciones a los planes de pensiones pueden tener beneficios fiscales, lo que puede suponer un ahorro importante.
- Diversificación: los fondos invierten en una gran variedad de activos, lo que ayuda a reducir las posibilidades de pérdida.
Ventajas
- Rentabilidad creciente: con el tiempo, los planes de pensiones pueden generar una rentabilidad muy interesante gracias a la acumulación de beneficios.
- Facilidad de contribución: invertir en fondos de pensiones permite realizar aportaciones periódicas de forma sencilla, favoreciendo además el hábito de ahorrar.
Riesgos
- Mercado: los planes de pensiones invierten en el mercado, por lo que el valor de la inversión puede bajar en determinados momentos.
- Falta de flexibilidad: al ser una opción a largo plazo, es difícil acceder a los fondos antes de la jubilación sin penalizaciones.
- Comisiones: algunos planes de pensiones pueden tener comisiones elevadas que afectan a la rentabilidad final.
Las inversiones más rentables y seguras a corto plazo
Las inversiones rentables a corto plazo están orientadas a generar beneficios en un período de tiempo reducido, generalmente de menos de tres años.
Suelen ser más líquidas y menos arriesgadas que las de largo plazo, lo que las hace ideales para quienes buscan una rentabilidad rápida sin comprometer una gran suma de dinero.
Cuentas de ahorro de alto rendimiento
Una de las inversiones más rentables para aquellos que buscan obtener un retorno rápido y seguro sin asumir pérdidas son las cuentas de ahorro de alto rendimiento.
Generalmente, ofrecen una rentabilidad mayor que las cuentas convencionales y suelen ser una buena opción para ahorrar rápidamente, ya que permiten acceder al dinero en cualquier momento.
Características
- Beneficio garantizado: los beneficios se calculan como un porcentaje fijo anual sobre el saldo de la cuenta.
- Alta liquidez: es posible acceder al dinero en cualquier momento sin penalizaciones.
- Sin peligro de pérdida de capital: el dinero está asegurado por el banco o por la entidad financiera, lo que la convierte en una inversión más estable.
Ventajas
- Seguridad: son productos de inversión muy seguros, garantizándose incluso cierta cantidad gracias al seguro de depósitos.
- Acceso rápido: puedes retirar el dinero en cualquier momento sin afectar la rentabilidad.
- Sencillez: no requieren de conocimientos avanzados en inversiones y son fáciles de gestionar.
Riesgos
- Baja rentabilidad: generalmente, las tasas de interés de estas cuentas son bajas, lo que limita la rentabilidad a corto plazo.
- Inflación: si la tasa de inflación es mayor que la tasa de interés de la cuenta, tu dinero puede perder poder adquisitivo.
- Límites en el depósito: algunas cuentas bancarias tienen un límite máximo para la cantidad de dinero que puedes invertir.
Certificados de depósito (CD)
Otra de las inversiones más rentables son los certificados de depósito. Se trata de productos financieros ofrecidos por entidades bancarias que permiten invertir una cantidad de dinero durante un período determinado, generalmente entre 3 meses y 5 años. A cambio, el banco ofrece una cantidad fija mientras dure el depósito, garantizando la rentabilidad.
Características
- Tasa fija: el beneficio es fijo durante el periodo acordado, lo que proporciona una mayor previsibilidad que otros productos.
- Plazos flexibles: puedes elegir periodos que van desde unos pocos meses hasta varios años.
- Garantía: están asegurados por el gobierno, lo que los convierte en una opción segura.
Ventajas
- Seguridad: son inversiones respaldadas por instituciones bancarias o gubernamentales, lo que garantiza el retorno del capital.
- Rentabilidad conocida: la rentabilidad es fija desde el principio, lo que permite una mejor planificación.
- Más seguros: al estar asegurados, las posibilidades de pérdida son mínimas en comparación con otras inversiones como las acciones o las materias primas, por ejemplo.
Riesgos
- Liquidez limitada: si necesitas retirar tu dinero antes de tiempo, puedes enfrentar penalizaciones o perder parte del beneficio.
- Rentabilidad moderada: aunque ofrecen seguridad, los beneficios no son elevados, especialmente en momentos de inflación.
- Inflación: al igual que con las cuentas de ahorro, la inflación puede reducir la rentabilidad real de la inversión.
Fondos de inversión monetaria
Otras de las mejores inversiones rentables son los fondos de inversión monetaria, que operan principalmente con activos de escasa volatilidad. Proporcionando beneficios estables a corto plazo sin que su valor experimente grandes fluctuaciones.
Características
- Inversión en deuda a corto plazo: suelen invertir en activos con vencimientos de menos de un año.
- Diversificación: los fondos invierten en una gran variedad de activos, lo que reduce el riesgo comparado con la compra de un único activo.
- Alta liquidez: posibilidad de acceder a tu dinero rápidamente, normalmente en 1 o 2 días laborables.
Ventajas
- Seguridad: al invertir en activos de baja volatilidad, se consideran un tipo de fondo bastante seguro.
- Accesibilidad: son productos de fácil acceso, con una inversión mínima relativamente baja.
- Rentabilidad moderada: a pesar de ser más estables, ofrecen beneficios más altos que las cuentas de ahorro tradicionales.
Riesgos
- Baja rentabilidad: aunque son seguros, suelen ofrecer beneficios más modestos, especialmente cuando las tasas de interés están bajas.
- Crédito: existe la posibilidad de que los emisores en los que invierte el fondo no puedan devolver el dinero.
- Inflación: la inflación puede afectar la rentabilidad real de la inversión.
Bonos a corto plazo
También son otra de las inversiones más rentables a corto plazo. Se trata de títulos de deuda pública emitidos por gobiernos o empresas que tienen un vencimiento generalmente inferior a tres años. Además, están menos expuestos a las fluctuaciones del mercado y a los cambios en las tasas de interés, por lo que suelen ser más seguros.
Características
- Rendimiento fijo: pagan una cantidad fija durante el período de inversión.
- Periodo reducido: los vencimientos suelen ser de 1 a 3 años, lo que los hace ideales para inversores que buscan beneficios a corto plazo.
- Menor exposición a tasas de interés: al tener plazos más cortos, son menos sensibles a las fluctuaciones económicas.
Ventajas
- Seguridad: los bonos emitidos por gobiernos solventes son un producto seguro.
- Previsibilidad: la cantidad a recibir se conoce de antemano, lo que facilita la planificación.
- Diversificación: son una forma de diversificar una cartera de inversión de una manera más estable.
Riesgos
- Rentabilidad limitada: aunque son seguros, ofrecen beneficios más bajos que otros activos más arriesgados.
- Reinversión: si las tasas de interés caen, puede ser difícil reinvertir los beneficios.
- Crédito: en el caso de empresas privadas, existe la posibilidad de que estas no cumplan con sus obligaciones.
Reglas para invertir a largo plazo
Invertir a largo plazo implica mantener una estrategia constante y disciplinada, buscando beneficios en un período extenso, generalmente de 5 a 10 años o más.
Eso sí, para disfrutar de inversiones rentables, es importante seguir ciertas reglas para gestionar mejor el riesgo, maximizar las ganancias y evitar decisiones impulsivas.
1. Diversifica tu portafolio
Diversificar significa no poner todos tus recursos en un único tipo de inversión o sector e invertir en diferentes tipos de activos, sectores y regiones geográficas. De esta forma, podremos reducir la posibilidad de pérdida si un sector o activo específico sufre una caída.
2. Mantén una visión a largo plazo
El mercado de valores y otros activos financieros pueden experimentar fluctuaciones en el corto plazo, pero a largo plazo, los activos suelen generar buenos rendimientos.
Mantén una perspectiva optimista y evita reaccionar de forma impulsiva ante caídas temporales del mercado. La clave es resistir la tentación de vender en momentos de volatilidad y esperar que el mercado se recupere con el tiempo.
3. Invierte de manera regular
Para reducir el impacto de la volatilidad, es recomendable realizar inversiones periódicas, como depósitos mensuales o acciones de bolsa, una estrategia conocida como “promediado del costo en dólares”.
Cuando los precios son bajos se compra más y cuando son altos, se compra menos, favoreciendo una estrategia de inversión disciplinada.
4. Revisa y ajusta tu estrategia
Aunque este tipo de inversión implica no estar constantemente pendiente de los mercados, es importante que revisemos nuestro portafolio periódicamente para asegurarnos de que sigue alineado con nuestras metas.
Si nuestras circunstancias cambian, es posible que necesitemos realizar ajustes, como cambiar la asignación de activos o retirar dinero para garantizar una mayor estabilidad.
5. Controla las emociones
Las emociones son las peores enemigas de las inversiones. El miedo y la codicia pueden llevarte a tomar decisiones precipitadas, como vender cuando el mercado está en caída o comprar en pánico.
En este sentido, la disciplina y la paciencia deben ser nuestras mejores aliadas. A largo plazo, mantener una mentalidad tranquila y racional es fundamental para evitar caer en estos errores.
Invierte tu dinero de manera inteligente a través de Mintos
Una de las mejores decisiones para proteger nuestro capital y generar beneficios es invertir dinero. Pero antes de hacerlo, es muy importante que tengas claros tus objetivos, tu perfil de riesgo y tu horizonte temporal.
Como decíamos al principio, ninguna inversión está libre de riesgos, pero con una estrategia adecuada, podemos minimizar las pérdidas y hacer crecer nuestro patrimonio. Diversificar tu cartera, conocer los productos y seguir aprendiendo constantemente son claves para el éxito.
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