Cómo sacar rentabilidad a mis ahorros

En la actualidad, la mayoría de las personas tienen su dinero guardado en una cuenta del banco. Sin embargo, esta decisión puede hacerte perder mucho dinero incluso a corto plazo.

Con el paso del tiempo, la inflación va aumentando el precio de los bienes y servicios, actuando como un “impuesto silencioso” que va erosionando el poder adquisitivo de nuestras finanzas aunque no lo notemos de inmediato. 

La buena noticia es que existen diversas formas de invertir nuestros fondos y hacer que crezcan por encima de la inflación, incluso si no contamos con muchos ahorros.

Si te estás preguntando cómo sacar rentabilidad a tus ahorros, a continuación te explicamos algunos de los mejores instrumentos de inversión que existen, cómo puede el interés compuesto jugar a nuestro favor, cuánto dinero deberíamos invertir y dónde invertir en función de nuestras necesidades y de nuestro perfil de riesgo. 

¿Por qué invertir tus ahorros?

Cuando decidimos ahorrar en nuestra cuenta bancaria, normalmente lo hacemos con el objetivo de contar con un colchón de seguridad para imprevistos, para la jubilación o, simplemente, para cumplir con objetivos financieros a largo plazo. 

Sin embargo, si dejamos ese dinero estancado en una cuenta corriente o bajo el colchón, el valor real de esos ahorros disminuirá con el tiempo. La inflación hará que los precios aumenten y que cada vez necesitemos más dinero para comprar lo mismo. Un fenómeno que afecta a todos, pero que perjudica aún más a aquellas personas que tienen sus ahorros sin generar rendimientos. 

Por ejemplo, si tienes 10.000 euros ahorrados y la inflación anual es del 3%, al cabo de 10 años, esos 10.000 euros habrán perdido más de un 25% de su valor. En términos prácticos, eso significa que en vez de tener 10.000 euros, dentro de diez años, es como si pasaras a tener 7.440,94 euros.

En este sentido, invertir tu dinero no solamente puede ayudarte a aumentar el valor de tus ahorros, sino también a protegerlos de la devaluación constante que se produce al tenerlo en el banco. 

  • Combatir la inflación: la principal razón para invertir es proteger tu capital de la inflación. Si dejas tu dinero en una cuenta del banco o guardado en casa, tu poder adquisitivo se reducirá incluso a corto plazo. Invertir te permitirá generar rendimientos que pueden incluso superar la inflación, garantizando que tus fondos no pierdan valor.

  • Cumplir objetivos financieros: si tienes objetivos a largo plazo, como la compra de una vivienda, la educación de tus hijos o tu jubilación, invertir es una de las mejores maneras de hacer crecer tu dinero para alcanzar esos objetivos.

  • Generar beneficios: la inversión nos permitirá obtener una ganancia extra sobre nuestro dinero. Aunque existen instrumentos de bajo riesgo con beneficios moderados, otras ofrecen un retorno más alto, que pueden hacer crecer aún más nuestro capital a largo plazo.

  • Aprovechar el interés compuesto: invertir a largo plazo permite aprovechar el potencial del interés compuesto, generando beneficios tanto sobre la propia inversión inicial como sobre los rendimientos previos.
     
  • Beneficios fiscales: algunas formas de inversión, como los planes de jubilación, ofrecen ventajas fiscales que te permiten reducir la carga impositiva, haciendo que la inversión resulte aún más atractiva.

¿Qué es el interés compuesto y cómo puede hacer crecer tu capital a corto plazo?

Ahora que sabemos por qué es importante invertir, queremos hablar de una de las herramientas más potentes que existen en el mundo de las inversiones: el interés compuesto.

El interés compuesto es un concepto que hace referencia a la reinversión de los intereses generados por una inversión. En vez de recibir solamente los intereses sobre la cantidad original invertida (como ocurre en el interés simple), los intereses que generamos se van sumando al capital original, aumentando la base sobre la que se calculan los intereses en el siguiente período. Un ciclo que se va repitiendo, generando un crecimiento exponencial de la inversión.

Ejemplo de cómo funciona el interés compuesto

Imagina que inviertes 1.000 euros a una tasa de interés del 5% anual. Con el interés simple, al final de un año, ganarías 50 euros, por lo que tendrías un total de 1.050 euros ahorrados. 

Sin embargo, con el interés compuesto, los 50 euros generados en el primer año también generarán intereses en el segundo año, sumando un total de 52,50 euros, es decir, 2,50 euros más que en el caso del interés simple. Con el paso de los años, este efecto se amplifica, haciendo que tus finanzas crezcan más rápido.

La magia del interés compuesto es que, mientras más tiempo dejes tus fondos invertidos, más crecerán. Así que cuanto antes empieces a invertir, mayor será el impacto en tus finanzas.

¿Cuál es la cantidad recomendada para empezar a invertir?

Aunque muchas personas creen que, para empezar a invertir, es necesario contar con una gran cantidad de dinero, lo cierto es que podemos ir realizando pequeñas aportaciones de manera constante.

Si estás comenzando y no tienes mucho capital disponible, no te preocupes. Actualmente, existen instrumentos de inversión aptos para todos los bolsillos.

La parte de tu dinero que decidas invertir dependerá de tu situación financiera, tus objetivos a corto y largo plazo, y tu tolerancia al riesgo. En general, es recomendable no invertir más de un 20-30% de tus ahorros totales, dejando siempre un colchón de emergencia disponible para imprevistos. Por ejemplo, si tienes 5.000 €, podrías empezar invirtiendo entre 1.000 € y 1.500 €.

No te desanimes si no tienes un capital muy grande. Hoy en día, podemos invertir incluso 50 € al mes en fondos de inversión indexados o en plataformas de préstamos peer-to-peer, por ejemplo. Lo importante es empezar y mantener una aportación constante, aunque sea pequeña. De esta forma, podrás beneficiarte del potencial del interés compuesto a largo plazo.

Además, conforme vayas ganando confianza y experiencia, podrás ir aumentando la cantidad destinada a la inversión.

¿Dónde invertir tus ahorros?

A continuación, te presentamos ocho productos con sus ventajas e inconvenientes, desde productos sin riesgo a otros con mayor potencial de rentabilidad, pero también con mayores riesgos. 

1. Cuentas de ahorro o cuentas remuneradas

Las cuentas de ahorro son productos ofrecidos por el banco para guardar nuestros fondos y generar intereses. Aunque el beneficio que ofrecen normalmente suele ser bajo, ofrecen una liquidez muy elevada, lo que significa que podrás acceder a tu dinero en cualquier momento, sin restricciones ni penalizaciones. Además, no implican ningún riesgo, por lo que son una opción muy segura para aquellos que no quieren poner en riesgo su patrimonio. 

No obstante, es importante tener en cuenta que, en un entorno de tipos de interés bajos, las cuentas de ahorro pueden reportar beneficios que difícilmente pueden superar la inflación, por lo que si no generas un buen retorno, el valor real de tu dinero podría disminuir con el tiempo.

Ventajas

  • Liquidez inmediata: puedes retirar tu dinero en cualquier momento sin penalización.
  • Sin riesgo de pérdida: el fondo está protegido, lo que los convierte en una opción muy segura.
  • Sin comisiones: en la mayoría de los casos, no hay comisiones por abrir o mantener la cuenta.


Desventajas

  • Rentabilidad baja: la rentabilidad es muy limitada, especialmente en épocas de tipos de interés bajos.
  • Protege el valor de nuestro patrimonio: el dinero guardado en cuentas de ahorro pierde valor real a medida que la inflación va en aumento.


Rentabilidad estimada
: entre el 0,30% y el 3% TAE, dependiendo del banco y de las condiciones del mercado.

2. Fondos bancarios de renta fija

Los depósitos de bancos son una opción de inversión más conservadora que ofrecen una renta fija durante un plazo determinado. Un producto ideal si no vas a necesitar acceder a los fondos a corto plazo, ya que los depósitos suelen tener un periodo en el que no es posible retirar los fondos sin sufrir penalizaciones. 

La principal ventaja de este tipo de depósitos es su previsibilidad, pudiendo saber exactamente cuánto dinero recibiremos al final del plazo y planificar nuestro ahorro a futuro. 

Además, los depósitos de renta fija son productos sin riesgo de pérdida, por lo que son perfectos para los ahorradores más conservadores. No obstante, cuando los tipos de interés son bajos, los depósitos suelen ofrecer beneficios poco atractivos que muchas veces no superan la inflación.

Ventajas

  • Rentabilidad predecible: los depósitos de renta fija permiten saber cuánto ganarás al finalizar el plazo.
  • Sin posibilidad de pérdida: el dinero está garantizado por el banco.


Desventajas

  • Liquidez limitada: no es posible obtener el reembolso de los fondos antes de que termine el plazo sin enfrentarse a penalizaciones.
  • Beneficios bajos: si los tipos de interés están bajos, los beneficios serán muy limitados.


Rentabilidad estimada
: entre el 0,50% y el 2% TAE, dependiendo del plazo y de las condiciones del mercado.

3. Fondos de inversión

Los fondos de inversión son instrumentos financieros que permiten a los pequeños inversores contar con una cartera de productos diversificada gestionada por expertos. Estos fondos pueden invertir en acciones, bonos, bienes raíces u otros productos financieros, ayudando a minimizar las pérdidas. 

Ideales para aquellos que buscan una opción intermedia entre rentabilidad y riesgo. Eso sí, es importante tener en cuenta que no siempre podremos acceder a nuestro dinero inmediatamente, ya que algunos fondos pueden tener períodos de liquidación o restricción de acceso. Además, las comisiones de gestión pueden variar y, en ocasiones, ser elevadas, lo que puede reducir el beneficio neto.

Ventajas

  • Diversificación del riesgo: al realizar aportaciones a un fondo, tu dinero se distribuye entre una gran variedad de productos, lo que reduce los riesgos.
  • Potencial de mayor rentabilidad: los fondos de inversión pueden generar mayores ganancias que los productos más conservadores.


Desventajas

  • Liquidez limitada: en algunos casos, no es posible retirar el dinero inmediatamente.
  • Comisiones: algunos fondos de inversión pueden tener comisiones de gestión muy elevadas, lo que puede reducir la rentabilidad final.


Rentabilidad estimada
: entre un 4% y un 8% anual, dependiendo del tipo de depósito y del plan de inversión.

4. Planes de pensiones

Los planes de pensiones son productos de ahorro a largo plazo diseñados para garantizar una pensión en el momento de la jubilación. Fondos de inversión que pueden resultar muy atractivos debido a sus ventajas fiscales, pues en algunos casos permiten deducir las aportaciones realizadas en la declaración de la renta. 

No obstante, los planes de pensiones tienen una liquidez limitada, ya que solamente es posible retirar los fondos en determinadas circunstancias, como la jubilación o en situaciones de emergencia muy concretas. Con lo cual, pueden ser un instrumento muy interesante para aquellos que buscan una estrategia de ahorro a largo plazo. 

Eso sí, los beneficios de los planes de pensiones suelen ser moderados, por lo que es importante tener en cuenta los diferentes tipos de fondos del plan para maximizar nuestro beneficio.

Ventajas

  • Ventajas fiscales: las aportaciones al plan de pensiones se deducen de la base imponible en la declaración de la renta, ayudando a reducir la carga tributaria.
  • Rentabilidad estable a largo plazo: cuando se invierte a lo largo de la vida, los planes de pensiones suelen ofrecer ganancias más estables y relativamente seguras.


Desventajas

  • Liquidez limitada: solo se puede retirar el dinero en ciertas situaciones, como la jubilación o en caso de discapacidad.
  • Rentabilidad moderada: aunque podemos encontrar diferentes opciones dentro de estos planes, la rentabilidad no suele ser tan alta como en otros fondos de inversión.


Rentabilidad estimada
: entre el 3% y el 6% anual.

5. Mercado de divisas (Forex)

También conocido como Forex (Foreign Exchange), el mercado de divisas permite especular con las fluctuaciones de los tipos de cambio entre diferentes monedas. Un mercado altamente líquido y accesible las 24 horas del día, lo que lo convierte en una opción muy interesante para aquellos que buscan estrategias de inversión a corto plazo.

Eso sí, hay que tener en cuenta que, debido a la alta volatilidad y a la influencia de factores internacionales, puede resultar arriesgado. A pesar de ello, los perfiles con experiencia pueden obtener beneficios muy interesantes.

Ventajas

  • Alta rentabilidad potencial: las fluctuaciones de las divisas pueden generar una importante ganancia cuando se tiene un plan bien definido.
  • Liquidez inmediata: el mercado de divisas opera las 24 horas, por lo que es posible realizar transacciones en cualquier momento.


Desventajas

  • Riesgo muy alto: las variaciones impredecibles pueden generar grandes pérdidas cuando no se gestionan adecuadamente.
  • Requiere conocimiento profundo del mercado: es muy importante contar con experiencia y entender cuáles son los factores que más influyen en el comportamiento de las monedas.


Rentabilidad estimada
: variable. En caso de operaciones exitosas, puede ser muy alta, pero también puede conllevar grandes pérdidas.

6. Inversión en bienes raíces

Una de las formas más tradicionales de inversión es invertir en bienes raíces. A través de la compra de propiedades, podemos generar ingresos pasivos gracias al alquiler o, a largo plazo, obtener una buena rentabilidad a través de la revalorización. 

Las propiedades suelen ser una inversión más estable, especialmente en mercados sólidos. Además, en algunos casos, ofrecen ventajas fiscales y permiten proteger nuestros fondos contra la devaluación. 

No obstante, hay que tener en cuenta que requiere de un importe inicial considerable y no ofrece tanta liquidez como otros productos, ya que, en caso de que necesites hacer uso de tus fondos, puede ser difícil vender la propiedad.

Ventajas

  • Ingresos pasivos estables: los alquileres ofrecen un flujo de ingresos constante durante años.
  • Potencial de apreciación del capital: las propiedades pueden aumentar de valor con el tiempo,ofreciendo una importante remuneración a la hora de vender.


Desventajas

  • Se requiere una cantidad inicial considerable: la compra de propiedades generalmente requiere de un desembolso importante.
  • Menos liquidez: el proceso de venta puede ser largo.


Rentabilidad estimada
: entre el 4% y el 10% anual, dependiendo del mercado y de la ubicación de la propiedad.

7. Acciones y ETFs de renta variable

Una de las opciones más atractivas para aquellos que buscan un mayor rendimiento a largo plazo es invertir en acciones y en fondos cotizados en bolsa (ETFs). Las acciones de renta variable permiten invertir en empresas individuales, mientras que los ETFs ofrecen la posibilidad de invertir en diferentes activos a través de un único instrumento. 

No obstante, aunque pueden ofrecer una alta rentabilidad, al ser de renta variable, pueden llegar a ser muy volátiles, por lo que son más arriesgados. A cambio, ofrecen una gran liquidez, pudiendo comprarse y venderse en cualquier momento. 

Eso sí, es muy importante contar con conocimientos sobre los mercados y las empresas en las que invertimos.

Ventajas

  • Potencial de alta rentabilidad: históricamente, las acciones y los ETFs tha proporcionado un retorno muy interesante a largo plazo.
  • Liquidez alta: podemos comprar y vender productos fácilmente a través de bolsas de valores.


Desventajas

  • Alta volatilidad: las fluctuaciones de la renta variable pueden generar grandes pérdidas o beneficios en un corto período de tiempo.
  • Requiere conocimiento de los mercados: es fundamental contar con conocimientos financieros para tomar decisiones inteligentes y reducir los riesgos.


Rentabilidad estimada
: entre el 5% y el 12% anual.

8. Mintos (préstamos entre personas)

Mintos es una plataforma de inversión en préstamos entre personas (peer-to-peer lending) que conecta a los inversores con consumidores o pymes que necesitan financiación. 

Gracias a ello, podemos obtener mayores beneficios que los que ofrecen los productos tradicionales, y al mismo tiempo, diversificar nuestra cartera de inversiones. Y lo mejor de todo es que no requiere de un importe inicial elevado. 

Eso sí, no hay que olvidar que siempre existen opciones de pérdida, ya que los prestatarios pueden no cumplir con los pagos. Además, la liquidez también puede verse afectada por la duración de los préstamos.

Ventajas

  • Rentabilidad atractiva: podemos obtener ganancias de hasta el 12% anual, lo que la convierte en una opción muy rentable.
  • Diversificación con riesgos controlados: al invertir en diferentes préstamos, podemos diversificar el riesgo de impago.
  • Inversión accesible para todos: no se necesita una inversión inicial elevada, lo que permite a pequeños inversores participar con una pequeña parte de sus ahorros.


Desventajas

  • No totalmente libre de pérdidas: si los prestatarios no pagan, podemos tener pérdidas.
  • La liquidez depende de los préstamos: no siempre podremos acceder a nuestros fondos de manera inmediata, ya que los préstamos tienen plazos de vencimiento.


Rentabilidad estimada
: entre el 6% y el 12% anual, dependiendo de los préstamos y el nivel de riesgo que asumamos.

Como puedes ver, con las herramientas adecuadas y un plan bien definido, podrás proteger tus ahorros de la inflación y hacer que sigan creciendo. ¿Te atreves a empezar hoy?

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