Actualizado 02 DIC 2020
Con un número único de préstamos concedidos por parte de un elevado número de originadores de todo el mundo, la plataforma Mintos ofrece una forma excelente de construir una cartera de préstamos para invertir con un grado de diversificación excelente. Aunque la diversificación es el componente más importante para lograr los objetivos financieros a largo plazo al mismo tiempo que se minimiza el riesgo, se sigue planteando la misma duda: ¿Cómo elegir los préstamos en los que invertir? ¿Deberíamos prestar atención a la rentabilidad del crédito o a la fortaleza financiera del originador? ¿O quizá a ambos factores? ¿La rentabilidad del préstamo importa algo si este cuenta con una obligación de recompra por parte del originador?
Este es el tipo de preguntas que recibimos y, de hecho, vemos a los inversores debatir a fondo sobre estos temas en los foros. Martins Valters, director de operaciones, director financiero y cofundador de Mintos, ha decidido entrar en este debate para proporcionar su punto de vista al respecto.
Puntos más importantes
– La rentabilidad de los préstamos es el factor más importante de cara a la rentabilidad del inversor. Asimismo, tiene un impacto directo sobre la actividad de negocio de un originador.
– El originador desempeña un papel importante como recaudador y proveedor de la obligación de recompra (cuando corresponda).
– La capacidad del originador para cumplir dicha obligación depende de la rentabilidad de sus préstamos y de la posición que ocupa en el mercado, ya que la recompra procede principalmente del margen extra.
En general, al invertir en un préstamos a través de Mintos, los usuarios asumen posiciones en el préstamos subyacente concedido por el originador al prestatario. En la actualidad, esta estructura se aplica mediante la transferencia de los derechos de cobro sobre un prestatario derivados del acuerdo de préstamo del originador al inversor, según lo establecido en el acuerdo de asignación. En el futuro, los préstamos de Mintos se clasificarán como instrumentos financieros regulados denominados Notes.
Independientemente de la estructura de inversión, los usuarios recibirán el principal y el interés a medida que cada prestatario realice pagos según los establecido en sus acuerdos de préstamo. La parte del principal recibida reduce el valor contable de la inversión de los usuarios en el préstamo, mientras que la parte correspondiente a los intereses y a los pagos con retraso se consideran como ingresos de los inversores. Es decir, los usuarios ganan dinero con sus inversiones a medida que los prestatarios devuelven sus préstamos.
La importancia de la rentabilidad de los préstamos
Como consecuencia, el reembolso de forma disciplinada por parte del prestatario es el aspecto más importante en lo relativo a la rentabilidad de los inversores. Cuando añadimos un originador a la plataforma, lo primero que analizamos es la rentabilidad de los préstamos. Valoramos si, en función de su histórico, podemos concluir de forma relativamente fiable que los préstamos concedidos por el originador van a proporcionar una rentabilidad ajustada al riesgo aceptable a los usuarios de nuestra plataforma.
Por ejemplo, si tenemos un préstamos de 2000 EUR y se pone a disposición de los inversores con una rentabilidad del 10 %, el pago del préstamo esperado (total de las cuotas) debe ascender a, como mínimo, 2000 EUR del principal más el 10 % de interés anualizado para el periodo correspondiente. Si el importe es inferior, este préstamo no puede publicarse en la plataforma. En realidad, el pago correspondiente al préstamo debe ser superior, ya que los originadores tienen que cubrir sus costes operativos (marketing, recaudación, pérdidas, etc.) así como obtener un margen de beneficio (puedes obtener más información al respecto en la entrada de nuestro blog sobre la estructura de costes de los préstamos a corto plazo aquí).
Nuestro proceso de diligencia debida no termina cuando el originador se incorpora a Mintos. Recibimos información en tiempo real a través de una API sobre la rentabilidad de los préstamos en la plataforma y evaluamos este factor para cada originador de forma continua. Para saber más sobre nuestro proceso de diligencia debida, consulta esta entrada del blog.
¿Cómo evaluamos el rendimiento del préstamo en Mintos?
En Mintos, realizamos análisis vintage para evaluar la calidad crediticia de una cartera de préstamos. Esto significa que agrupamos los préstamos sobre la base de un período de origen o “vintage” (generalmente el mes calendario) y rastreamos su desempeño: cuántos préstamos se devuelven, cuántos retrasos y cuántos impagos. Esto permite una mejor comprensión del rendimiento del préstamo a lo largo del tiempo, ya que no está sesgado por los cambios en el tamaño total de la cartera.
Como parte del análisis vintage, observamos los pagos: el total de reembolsos recibidos de principal, intereses y cualquier otra tarifa sobre el capital emitido. En particular, observamos el tiempo de pago y cuál es el rendimiento total como un porcentaje del capital emitido. El tiempo de pago muestra la cantidad de meses que se tarda en recibir los reembolsos igual al principal del préstamo desembolsado. Esta medida debe correlacionarse estrechamente con el plazo del préstamo. Un pago lento y un pago total bajo pueden indicar problemas con la suscripción y / o con el proceso de cobranza.
A continuación se muestra un ejemplo de un análisis de pagos para préstamos personales de 8-10 meses. Como se muestra en el gráfico, el pago de cosecha está alcanzando el 100 % en 5-7 meses y los niveles finales de pago en el 120 % después de 9-11 meses para todas las añadas, proporcionando así una rentabilidad anualizada de alrededor del 20 %. En función del historial histórico, concluiríamos que el rendimiento del préstamo es satisfactorio y que dichos préstamos deberían proporcionar rendimientos adecuados ajustados al riesgo a los inversores y generar una rentabilidad total suficiente para que el originador del préstamo cubra sus gastos y margen de ganancia.
Muchos de los originadores de la plataforma Mintos operan en varios países. Además, suelen ofrecer más de un tipo de préstamo. Cada país y cada tipo de producto se evalúa por separado. Esto quiere decir que el originador puede conceder y recaudar los mejores préstamos en términos de rentabilidad en un país, pero, si el rendimiento en un nuevo país no es el adecuado o no se dispone de un historial suficiente, no permitiremos la publicación de créditos correspondientes al nuevo país en la plataforma. Hacemos lo mismo con los nuevos productos de préstamo. También se puede aplicar un enfoque diferente a los préstamos concedidos por el mismo originador en el mismo país. Por ejemplo, podemos identificar la existencia de una diferencia considerable en la rentabilidad de los préstamos concedidos a los clientes nuevos y a los existentes. Esto suele ser habitual en los préstamos a corto plazo en el que la rentabilidad de los créditos concedidos a los clientes existentes puede ser satisfactoria, mientras que no lo es para los clientes nuevos. En este caso, aplicaríamos restricciones al originador y solo le permitiríamos publicar en la plataforma los créditos concedidos a los clientes existentes.
Lamentablemente, a veces los prestatarios no podrán cumplir con los plazos de pago. Esto podría deberse a la pérdida de su trabajo, la mala administración de las finanzas personales u otros motivos. Los incumplimientos en los pagos forman parte de la actividad de la concesión de préstamos. Estos pueden variar mucho entre diferentes tipos de préstamos, diferentes países e incluso entre diferentes segmentos de prestatarios del mismo tipo de préstamo en el mismo país. Sin embargo, no hay una respuesta fácil a la pregunta “cuál es el nivel correcto de incumplimiento”. La rentabilidad del préstamo debe considerarse en el contexto de muchos otros factores, incluido el interés que se cobra a los prestatarios. Es muy factible que los préstamos con tasas de incumplimiento más altas generen rendimientos más altos que aquellos con tasas de incumplimiento más bajas porque, en el primer caso, los prestatarios pagan intereses más altos y eso compensa los incumplimientos en toda la cartera.
Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿los inversores deben tener en cuenta la rentabilidad de los préstamos a nivel individual o de cartera? En general, al examinar el rendimiento de los préstamos, los usuarios deben considerar sus inversiones en préstamos como una cartera y no como posiciones individuales. El principal motivo para ello es la diversificación. Si un usuario realiza una inversión de 1000 EUR en un préstamo y la posibilidad estimada de impago es del 5 %, en el caso de que este se produzca, el inversor se arriesga a perder todo el importe. Sin embargo, si el usuario realiza una inversión de 1000 EUR en 100 préstamos, asumiendo una posición de 10 EUR en cada uno con la misma probabilidad de impago, el riesgo se traducirá en el impago de 5 préstamos. Los 95 prestatarios restantes seguirán realizando pagos de forma regular y el interés recibido a lo largo del tiempo compensará los importes no percibidos. Incluso aunque la tasa de impago esperada sea la misma en ambos casos, la volatilidad de la rentabilidad será mucho más elevada el asumir posiciones en un único préstamo. La diversificación es uno de los principios más importantes a la hora de invertir. Puedes leer más sobre las diferentes formas de diversificar tu cartera en nuestra plataforma en esta entrada del blog.
¿Qué ocurre en el caso de los préstamos con obligación de recompra?
En primer lugar, los inversores deben tener en cuenta la rentabilidad del préstamo. Pero, ¿qué ocurre en el caso de aquellos con garantía de recompra? Un error muy generalizado es que, en el caso de estos préstamos, los inversores asumen posiciones en los originadores, no en préstamos, por lo que el rendimiento del crédito no es importante. Se trata de una idea equivocada.
Para explicar por qué la rentabilidad del préstamo sigue siendo el factor más importante, analicemos a fondo el funcionamiento de la obligación de recompra. La obligación de recompra es proporcionada por el originador. Si se produce un impago superior a los 60 días, el originador estará obligado por contrato a recomprar el préstamo al valor nominal del principal pendiente más los intereses acumulados. Aquí es importante entender que los flujos de caja para cubrir la obligación de recompra proceden del margen del interés generado por el originador.
El margen en el tipo de interés es la diferencia entre lo que se cobra a los prestatarios y el importe que se transfiere a los inversores. Por ejemplo, supongamos que el originador concede 100 préstamos de 1000 EUR y los asigna a los inversores. El originador cobra al prestatario un 30 % anual y la tasa de impago esperada para estos presupuestos es del 10 %. En la plataforma Mintos, el originador tiene dos opciones para ofrecer estos préstamos a los inversores: con y sin obligación de recompra. Si los comercializan sin obligación de recompra (es decir, el riesgo de impago es asumido por los inversores) y los usuarios disfrutan de una rentabilidad del 20 %, a finales de año los inversores conseguirían una rentabilidad neta del 8 %. Su pérdida de capital sería de 10 000 EUR, pero ganarían 18 000 EUR en intereses por los préstamos abonados (20 % * 90 000 EUR). El importe neto sería de 8000 EUR sobre una inversión de 100 000 EUR. En este caso, todos los flujos de caja tienen lugar en forma de pagos por parte de los prestatarios.
De forma alternativa, los préstamos podrían comercializarse con obligación de recompra, pero, en lugar de un 20 % de interés, la rentabilidad sería del 8 %. En este caso, los flujos de caja hacia los inversores constarían de dos partes. En primer lugar, el pago recibido por parte de los prestatarios: 90 000 EUR de principal y un 8 % este importe, es decir, 7200 EUR en forma de intereses. La segunda parte de los flujos de caja que reciben los inversores son los pagos por parte del originador correspondientes a las recompras: 10 000 EUR de principal (10 % de 100 000 EUR) más 800 EUR por intereses acumulados (8 % de 10 000 EUR) por los préstamos impagados. El resultado neto es el mismo que en el caso del préstamo sin obligación de recompra. Los inversores obtienen un 8 % de rentabilidad neta y el originador obtiene 9000 EUR para cubrir sus costes y su margen de beneficio.
Aunque los fondos de la obligación de recompra proceden del originador, es importante mencionar que estos fondos se consiguen a través del margen extra. En el caso de préstamos ofrecidos sin obligación de recompra, el originador obtiene un 10 % de interés (30 % en total menos el 20 % transferido a los inversores), mientras que, en el caso de aquellos ofrecidos con obligación de recompra, el originador obtiene un 22 % de interés (30 % en total y un 8 % transferido a los inversores). Con el 12 % adicional, el originador obtiene 10 800 EUR extra (12 % * 90 000 EUR), lo que permite al originador cubrir la obligación de recompra y abonar a los inversores los 10 000 EUR más los 800 EUR de intereses acumulados correspondientes a los 60 días o más de impago.
Al tener en cuenta si el originador puede publicar préstamos con obligación de recompra en la plataforma, para nosotros es muy importante comprobar que esta se deriva del margen extra. Si determinamos que esto no es así, no permitimos al originador publicar el préstamo con obligación de recompra.
En definitiva, incluso en el caso de préstamos con obligación de recompra, la rentabilidad de estos sigue siendo el factor más importante. Si los préstamos se desarrollan según las expectativas, el originador genera un margen suficiente para cubrir la obligación de recompra. Por otro lado, si el rendimiento del préstamo se deteriora y la tasa de impago es superior a lo esperador, el originador podría tener problemas a la hora de recomprar los créditos. En el caso de que el originador no cumpla su obligación de recompra, existe la posibilidad de que los inversores no reciban sus fondos. La capacidad del proveedor de la recompra (que puede ser el originador o un tercero) para ejecutarla se evalúa en la subpuntuación “Fortaleza de la recompra”. Puedes obtener más información sobre las Mintos Risk Scores en nuestro sitio web.
El papel del originador
Si la rentabilidad del préstamo es lo más importante a la hora de invertir en estos a través de Mintos, ¿qué papel desempeña entonces el originador y por qué los inversores deben prestar atención a su rendimiento?
El originador desempeña un papel fundamental en la concesión y suscripción de préstamos. Si los estándares de suscripción son de baja calidad, los préstamos concedidos por ese originador tendrán una rentabilidad inferior a la esperada, lo que afectará directamente a la que obtiene el inversor. Factores como la experiencia del originador y del equipo directivo, su capacidad de gestión y control de riesgos, así como el proceso de evaluación del riesgo asociado a la garantía son esenciales a la hora de evaluar los procesos de concesión y suscripción del originador. El estado y la rentabilidad de la cartera se reflejan en la subpuntuación “Rendimiento de la cartera de préstamos”, que se aplica a las oportunidades de inversión en Mintos.
Además, el originador desempeña un papel clave a la hora de gestionar los préstamos y recaudar los pagos del prestatario. La calidad, estabilidad y experiencia del originador como proveedor afecta directamente al rendimiento del préstamo. Cuando se cuenta con un originador estable que actúa como recaudador, los inversores pueden estar seguros de que los pagos de los prestatarios se cobrarán y distribuirán de forma ordenada, por lo que lo único que deberán tener en cuenta será la rentabilidad del préstamo. Sin embargo, si el originador cesa sus operaciones y deja de recaudar los pagos, se producirán interrupciones en la transferencia de los fondos a los inversores. Por lo tanto, prestamos especial atención a la capacidad del originador como recaudador y analizamos la experiencia del personal y del equipo de gestión, la posición financiera de la empresa, los procedimientos y políticas, los controles y el rendimiento histórico de los procesos de recaudación, con el fin de poder alcanzar la conclusión de que el originador estará ahí para el cobro de los fondos. Nuestras conclusiones se reflejan en la subpuntuación “Eficiencia del recaudador del préstamo”.
Por último, en el caso de los préstamos con obligación de recompra, el originador también suele ser el proveedor de esta. En este caso, examinamos la posición financiera del originador para evaluar si los proveedores pueden proporcionarse con obligación de recompra. Se trata de algo especialmente importante al principio, ya que se requiere tiempo para que se acumule el margen extra de la tasa de interés. Como hemos mencionado anteriormente, la capacidad de cada originador para cumplir la obligación de recompra se evalúa en la subpuntación “Fortaleza de la recompra”.
Es importante mencionar que el rendimiento del préstamo tiene un impacto directo sobre la sostenibilidad del originador. Si el rendimiento del préstamo es adecuado, este factor tendrá un impacto positivo directo sobre el originador y dará lugar a mejores resultados financieros, así como a una posición financiera consolidada. Esto a su vez permitirá que el originador sea un recaudador más estable. Por otra parte, una reducción considerable en el rendimiento de los préstamos puede afectar de forma significativa a su posición financiera e incluso provocar el cese de su actividad.
Puedes obtener más información sobre las Mintos Risk Scores en nuestro sitio web. También puedes comprobar cómo gestionamos las incidencias con los originadores en este artículo.
Conclusiones
Al invertir en préstamos, lo primero y lo más importante a tener en cuenta es la rentabilidad de estos. Aquellos que cumplan las expectativas, proporcionarán el rendimiento estimado a los inversores. Por otro lado, los préstamos con una rentabilidad inferior a la prevista tendrán un efecto negativo sobre la rentabilidad del inversor, incluso cuando el originador proporciona una obligación de recompra. En cualquier caso, el originador desempeña un papel clave, no como la parte que concede y suscribe el préstamo, sino también como recaudador y proveedor de la obligación de recompra, sobre todo en aquellos casos en los que las tasas de impago sean superiores a lo esperado. Los inversores pueden asumir posiciones en préstamos con un buen rendimiento. Sin embargo, si el riesgo de la contraparte del originador es elevado, los inversores pueden requerir rentabilidades mayores para compensar el mayor grado de incertidumbre. Por otra parte, si el riesgo de la contraparte del originador es bajo, los inversores estarán dispuestos a aceptar rentabilidades menores. Si quieres saber más sobre los riesgos relacionados con una oportunidad de inversión en Mintos, puedes comprobar la Mintos Risk Score y las subpuntuaciones asociadas. También puedes seguir nuestra página de estadísticas para examinar el rendimiento de los préstamos a nivel agregado.
En cualquier caso, la importancia de la diversificación no puede infravalorarse, tanto si se obtiene mediante la exposición a diferentes prestatarios como a varios tipos de préstamo, originadores, países, etc. Puedes obtener más información al respecto en nuestro artículo sobre diversificación. La mayoría de inversores profesionales coinciden en que la diversificación es el elemento más importante a la hora de lograr objetivos de inversión a largo plazo al mismo tiempo que se minimizan los riesgos. Basándonos en esta idea, en Mintos tenemos creado nuestro propio refrán: no pongas todo el dinero en un único préstamo. ¡Diversifica!