Inversiones a corto plazo: todo lo que debes saber

¿Estás buscando inversiones que te permitan obtener una buena rentabilidad sin tener que esperar años para ver los resultados? Afortunadamente, hay numerosas inversiones a corto plazo que pueden ayudarte a hacer crecer tu dinero en menos de un año.

No obstante, hay que tener en cuenta que no todo es tan sencillo como invertir y esperar ganancias. Como en cualquier estrategia financiera, es muy importante valorar muy bien los diferentes tipos de activos disponibles, las posibilidades de pérdida y las mejores plataformas para operar, de manera que puedas determinar cuáles son las opciones que mejor se adecúan a tu perfil de inversor.

Además, es fundamental establecer una estrategia clara, diversificar el capital y mantenerse informado sobre las tendencias del mercado para aumentar los beneficios.

A continuación, te explicamos con detalle qué son las inversiones a corto plazo, sus ventajas y los instrumentos que más se utilizan.

¿Qué son las inversiones a corto plazo?

Las inversiones a corto plazo son aquellas operaciones en las que se busca obtener una rentabilidad en un período inferior a un año. Diseñadas para ofrecer una mayor flexibilidad y liquidez, lo que significa que el capital no quedará inmovilizado por largos períodos.

Lo más importante en este tipo de inversiones es el equilibrio entre riesgo y el rendimiento. Podemos encontrar productos que ofrecen rendimientos atractivos, pero que pueden llegar a ser muy volátiles, y otros que, aunque ofrecen menos beneficios, son más seguros y estables.

Diferencias entre las inversiones a largo plazo y a corto plazo

Aunque todas las inversiones buscan hacer crecer nuestro patrimonio, es muy importante que entiendas cuáles son las diferencias entre las inversiones a corto y largo plazo para elegir la estrategia que mejor se adapte a tus objetivos financieros y a tu tolerancia al riesgo. 

1. Duración del horizonte temporal

El horizonte temporal de la inversión es el período en el que tenemos previsto mantener nuestro capital invertido:

  • Inversiones financieras a corto plazo: son aquellas inversiones que se realizan con una duración inferior a un año. Ideales para aquellos que quieren obtener liquidez rápidamente. Por ejemplo, trading de acciones, cuentas de renta fija y criptomonedas.

  • Inversiones a largo plazo: son inversiones que superan el año. Recomendables para quienes quieren hacer crecer sus ahorros de forma sostenida y que están dispuestos a esperar para obtener rendimientos más altos. Algunos de los activos más habituales son los bienes raíces, las participaciones en la bolsa y los ETF.

2. Beneficio esperado

  • Corto plazo: permiten obtener rendimientos en un corto período de tiempo. No obstante, la rapidez de las ganancias depende de la estrategia utilizada y de las condiciones económicas.

  • Largo plazo: suele ofrecer mayores beneficios debido al efecto del interés compuesto y la revalorización progresiva de los activos. La paciencia y la disciplina son claves para aprovechar al máximo este tipo de inversión.

3. Nivel de riesgo y volatilidad

  • Inversiones a corto plazo: implica una mayor exposición a fluctuaciones económicas en períodos breves, lo que puede generar beneficios más rápidamente pero también mayores pérdidas.

  • Inversiones a largo plazo: aunque pueden producirse caídas en el mercado, el tiempo permite suavizar estas variaciones, brindando una mayor estabilidad.

Ventajas de invertir a corto plazo

Las inversiones a corto plazo presentan una serie de beneficios que las hacen muy interesantes para aquellos que quieren obtener ingresos rápidos y mantener una mayor flexibilidad financiera. 

1. Liquidez inmediata

A corto plazo, uno de los mayores atractivos de las inversiones financieras es la posibilidad de recuperar el capital en un corto período de tiempo, sin necesidad de esperar años. Ideal para aquellos que quieren disponer de su capital en cualquier momento o que necesitan liquidez para otro tipo de inversiones. Por ejemplo, fondos de inversión de alta liquidez, depósitos a corto plazo y cuentas remuneradas.

2. Flexibilidad para ajustar estrategias

Al no tener nuestro capital comprometido durante un largo periodo de tiempo, podemos modificar nuestra estrategia en función de las condiciones del momento. 

De esta forma, podemos reaccionar más rápidamente para aprovechar las oportunidades que vayan surgiendo en el mercado, especialmente cuando se produzcan cambios en las tasas de interés, en las fluctuaciones del valor de los activos o en las tendencias emergentes. Pudiendo rotar nuestros activos con mayor rapidez para maximizar los beneficios y evitar pérdidas.

3. Oportunidades de ganancias rápidas

Si dispones de conocimientos en economía y planificas una buena estrategia, las inversiones financieras a corto plazo pueden ser una magnífica opción para hacer crecer nuestro dinero en días o semanas, solamente aprovechando las variaciones del mercado. 

4. Menor exposición a eventos macroeconómicos

A diferencia de las inversiones a largo plazo, que pueden verse afectadas por las crisis económicas, los cambios regulatorios o las recesiones, las inversiones financieras a corto plazo son más seguras. 

Al no depender de ciclos económicos tan amplios, podemos evitar grandes pérdidas y ajustar nuestra cartera con mayor rapidez en momentos de incertidumbre.

Tipos de inversiones a corto plazo

A la hora de invertir a corto plazo, contamos con diferentes opciones:

Cuentas de renta fija

Las cuentas de renta fija son una de las inversiones más seguras y predecibles, permitiendo obtener unos ingresos fijos por un período determinado y volver a recuperar el dinero invertido.

  • Seguridad y estabilidad garantizada.
  • Rentabilidad fija al vencimiento.
  • El capital invertido siempre está protegido.
  • Ideal para aquellos que buscan productos más estables.
  • Plazos marcados, pudiendo acceder a nuestro dinero al final del periodo.
  • Baja rentabilidad comparado con otras alternativas más arriesgadas.


Depósitos de inversión de renta fija a corto plazo

Este tipo de fondos invierten en activos con vencimientos inferiores a un año, ofreciendo una rentabilidad más moderada, pero mucho menos volátil que otras operaciones.

  • Periodo de menos de un año.
  • Diversificación de activos para reducir riesgos.
  • Rentabilidad moderada y predecible.
  • Menor volatilidad en comparación con las acciones.
  • Ideal para perfiles más conservadores o moderados.


Letras del Tesoro

Las Letras del Tesoro son instrumentos de deuda emitidos por el Estado que suelen tener un plazo de vencimiento de entre 3 y 12 meses. Una opción muy interesante para inversores que buscan rentabilidad a corto plazo.

  • Instrumentos de deuda pública emitidos por el gobierno.
  • Plazo de vencimiento de entre 3 y 12 meses.
  • Seguridad debido a la garantía del Estado.
  • Rentabilidad fija y predecible.
  • Liquidez relativamente rápida.
  • Inversión a corto plazo con riesgo mínimo.


Acciones y ETF para trading a corto plazo

El trading a corto plazo, como el Day Trading o Swing Trading, es otro de los tipos de inversión más habituales. Consiste en aprovechar las fluctuaciones del mercado, pero para ello, es necesario contar con una gran capacidad para gestionar riesgos y tomar decisiones rápidas.

  • Aprovecha los cambios del mercado.
  • Alta rentabilidad pero con un riesgo elevado.
  • Requiere experiencia y conocimientos económicos.
  • Inversiones a corto plazo con alta volatilidad.
  • Potencial de ganancias rápidas, pero con mayores posibilidades de pérdidas.


Crowdlending (préstamos entre inversores y empresas)

El crowdlending consiste en conceder préstamos a corto plazo a través de plataformas online, lo que permite obtener una rentabilidad mayor con respecto a los productos tradicionales.

  • Financiación de préstamos a empresas o particulares.
  • Plataformas online como Mintos.
  • Rentabilidad superior a los productos tradicionales.
  • Mayor riesgo, pero también mayores beneficios.
  • Préstamos a corto plazo con acceso rápido a nuestros ahorros.
  • Diversificación en distintos tipos de préstamos.

¿Cuál es el horizonte temporal de las inversiones financieras a corto plazo?

El horizonte temporal de las inversiones a corto plazo varía según la estrategia y el tipo de activo en el que se invierta, pero principalmente podemos hablar de tres categorías principales:

1. Muy corto plazo (días o semanas): este tipo de inversión busca aprovechar movimientos rápidos del mercado y se encuentra orientado a estrategias como el trading intradía, que consiste en comprar y vender activos en cuestión de horas o incluso minutos para obtener beneficios rápidos gracias a las fluctuaciones económicas.

2. Plazo medio (entre 1 y 6 meses): en este intervalo se encuentran instrumentos como los depósitos del Estado, que ofrecen una rentabilidad fija y son bastante seguros. Ideales para aquellos que buscan una alternativa más estable, pero sin comprometer sus ahorros tan a largo plazo.

3. Corto plazo estándar (entre 6 meses y 1 año): ciertos productos como las cuentas bancarias o el crowdlending se ajustan a este plazo. Una opción muy interesante para disfrutar de un buen equilibrio entre seguridad y rentabilidad.

¿Dónde realizar inversiones a corto plazo?

En la actualidad, existen multitud de plataformas y entidades financieras que permiten realizar inversiones financieras a corto plazo. Algunas de las opciones más recomendables son las siguientes:

1. Bancos tradicionales

Los bancos tradicionales son una de las opciones más populares y seguras para invertir, especialmente para inversores más conservadores. Ofrecen productos de inversión como las cuentas de renta fija y los fondos de inversión.

  • Cuentas de renta fija: se trata de depositar un determinado importe de dinero durante un período previamente establecido, a cambio de una rentabilidad fija. Una buena opción si estás buscando seguridad, ya que se encuentran respaldados por mecanismos de garantía del Estado. Sin embargo, su rentabilidad suele ser más baja que otras opciones más arriesgadas.
  • Fondos de inversión conservadores: invierten principalmente en depósitos gubernamentales y activos menos arriesgados. Aunque su beneficio es más moderado, pueden ser una buena elección si estás buscando estabilidad. Los bancos suelen ofrecer una amplia variedad de depósitos adaptados a todo tipo de perfiles.


2. Mercados financieros

El acceso a los mercados financieros permite participar en activos más dinámicos.

  • Bolsa de valores: a través de la bolsa de valores, podemos comprar y vender acciones o ETF (fondos cotizados). Un tipo de inversión que puede resultar muy atractiva si estás dispuesto a asumir un riesgo mayor a cambio de mayores beneficios. Eso sí, hay que tener en cuenta que el mercado puede ser muy volátil, por lo que es importante contar con conocimientos económicos para gestionar las posibles pérdidas.
  • Mercado de bonos gubernamentales y corporativos: generalmente, los del gobierno suelen ser más seguros, pero los de compañías privadas suelen ofrecer ingresos más altos.


3. Plataformas de crowdlending (ejemplo: Mintos)

Las plataformas de crowdlending han ido ganando popularidad a lo largo de los últimos años, permitiendo financiar préstamos a corto plazo a cambio de una mayor rentabilidad.

Los tiempos de amortización suelen ser cortos y la rentabilidad anual suele ser de entre el 8% y el 12%. Gracias a ello, podemos diversificar nuestra cartera y distribuir las pérdidas. 

Mintos: una oportunidad de inversión muy rentable

Así pues, las inversiones financieras a corto plazo pueden ser una excelente opción si lo que estás buscando es obtener ingresos rápidos sin comprometer una gran suma de dinero, siendo el crowdlending una de las opciones más interesantes para sacar provecho de los préstamos a corto plazo. 

En este sentido, Mintos es una de las mejores plataformas, ofreciendo una amplia variedad de préstamos con diferentes periodos de amortización para que puedas diversificar tus inversiones y ajustar tu perfil de riesgo. Además, ofrecen beneficios muy interesantes, con plazos de amortización de entre 1 y 12 meses.

Eso sí, aunque la rentabilidad puede ser muy alta, no hay que olvidar que también existen posibilidades de pérdida, ya que los préstamos no están completamente garantizados. Por eso, antes de comprometer tu patrimonio, es importante que valores todas las opciones disponibles, de manera que puedas tomar las decisiones más inteligentes.

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